viernes, 18 de enero de 2013

Pérfidia

Los herederos de Trufont

no tuvieron más opciones que buscar

la bandera blanca

con la que el viejo había engañado a sus enemigos:

saltando de su trinchera simulando rendición

y

dando muerte sin piedad a aquellos que habían mostrados compasión.



En el placard entre humedad y fotos viejas

estaba su vergüenza

su emblema

su estandarte

su ahora amarilla bandera blanca



Hijos, nietos y bisnietos

decidieron quemar su historia,

como el viejo levantaron su propia bandera

en una discreta fogata

en el patio de la casa del abuelo.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Un barco


Nuestro naufragio es un naufragio lento


un naufragio perezoso

un naufragio de días y meses

un naufragio sin héroes

y sin historias heroicas

un naufragio sin una banda tocando

un naufragio de silencio.

Solo el agua subiendo entres nuestros pies

golpeando con olas azules

solo el agua.



Y yo que creo amarte

y vos ya desde lo profundo.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Palmeras

Cuando estuvimos en la ciudad
hacíamos las cosas que hace la gente de la ciudad.

En las góndolas de los supermercados
saludábamos las cajas de arroz
y nos enojábamos con las latas abolladas de tomate.
En las librerías éramos tan inteligentes
haciendo notas mentales mientras ojeábamos a
Rimbaud.
Bajando el invierno
decubríamos que nos divertía la moral americana
la sal del pochoclo
y la comodidad de las butacas
en los cines de los shoppings.

Después dudamos de ser felices
del tiempo que hay entre 9 y 18
de la cantidad de canalales que tiene la tele
de cuanta mierda entra en un inodoro
y del trememendamente agradable olor del café en un bar a las 8,
pero como si ya fuera tarde
nos abandonamos al asfalto al ruido de sus autos
añorando la increíble
la mágica
la genial
energía
que levanta una palmera en el medio de la nada
donde no vamos a vivir
porque preferimos la ciudad.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Retiro

Miren a esos perros tristes
corriendo por Rivadavia de bolsa en bolsa
deteniéndose en el frio de la madrugada.
Miren la forma en que acomoda
las lapiceras y los papeles
en su escritorio el pobre de Nedetti.

Alguien los tiene que mirar.

Miren como se llenan y se vacían las copas
entre los simpáticos borrachos del bar de las 4
Miren el viento que choca las hojas de los arboles
y la frente de uno que va caminando con las manos en los bolsillos

Alguien, Alguien que mire!

Los techos rojos que avanzan sobre el verde de mi ventana
tan tristes que son mas que el otoño.
Las aguja del reloj que marcan las 6
en la estación de trenes:
Retiro o Montparnasse (mas fría en noviembre).

Que se detenga alguien a mirar,
de todos ustedes al menos uno
y me dicen que ven
en mi dirección de mail.

viernes, 12 de agosto de 2011

Carretera

En el desierto de Sonora
los colonos que viajaban sufrieron la más brutal
tormenta de arena que se conoció por aquellos días

Aquellos pobres que olvidaron sus tiendas de campañas abiertas
descubrieron que la fuerza del viento
se había llevado todo:
sus utencillos de cocina,
sus libros y sus cds
sus jeans azules y camisas a rayas
sus espíritus juveniles y la virtud de sus amistades
sus recetas de cocina
y la motivación del amor
la tentación del sexo y hasta el mal habito del cigarrillo.

y solos quedaron así…
Mirando con sus caras redondas y sucias
el profundo agujero de la soledad.

viernes, 15 de julio de 2011

Contra el viento de la mañana

Alguien sin éxito explicaba el frio
el dolor de los dedos
la nariz colorada
eso es el frio?
NO.
El frio es mas!
el frio es más frio.

No existe pullover
ni bufanda
para el frio

Amor! Cuando llegue el frio
no sabremos que hacer
no diremos palabras
no entenderemos.

Aquello que se quiebra entre nuestros huesos
bajo el pseudónimo de frio.

sábado, 2 de julio de 2011

En un auto

No vengas con tu historia de
cocaína
ni que estuviste de techo en techo
con la poli en tus espaldas
Y mucho menos Neruda
ni hablar de derechos
no te pongas en la izquierda

Me preocupa lo triste que estoy
me preocupo por mi
Voy a ser cobarde
lo que dure este tiempo
lo que me den ganas.

Mi melancolía mide mucho mas metros
Que tu estupidez
Y así aun es muy petiza.