Inocente

Sale del camino el jinete
, agitado bajo una luna que apenas se ve,
lo persiguen otros 5 tal vez 6
De repente su caballo clava sus dos patas delanteras en la orilla de un arroyo
un segundo de inercia
y su cuerpo vuela directo al charco de agua estancada.
Le duele la rodilla y le molesta una mano en el barro
y
el olor
del tiempo sin lluvia en el camino a Santa Fe


Se pintan detrás de la arbolada los gritos salvajes
de sus perseguidores

Busca su sable para la defensa, son 6.
Le recrimina al animal con palabrotas
por su desgracia
El equino contesta:
“La culpa no es del caballo”

vivir dulce

Aldo dice: Que bueno tener un par de tetas
Es puto, homofóbicos y ocurrentes
La mama de Patricia
tenia fuerte dependencia al cigarrillo en su embarazo
Marcos es negrito y limpia parabrisas en una esquina
Pablo se sube a un cole muy temprano para el trabajo
Mirta busca quedar embarazada desde hace tiempo
Negu no hace caso y sigue fracasando en las dietas
disociadas
Pedro mete miedo con su barba y sus ideas
Hector odia a los judíos
Fabricio es judío
Llueve en la ciudad y Lucia nunca lleva paraguas
En Paraguay Mariano conoció a su esposa
en una esquina decidieron que no iban a seguir mas
un rubiecito vende marihuana hace mucho tiempo a dos cuadras de ahí
vende pero no fuma

Adrian salió a fumar un cigarrillo
Mientras su ego escribe esta poesía.

Un recuerdo

En su fiat verde, vuelve el general de su batalla
dos soldados empujan su auto
( hace años no tiene combustible)
mira fijo el horizonte, mira detrás de la arboleda, mira Buenos Aires
con las ventanillas abiertas
baja el general la lomada rumbo a la deshonra
empujan su auto dos soldados
empujan y resoplan
y miran al cielo esperando que se apiade de sus desgracia.
Camina junto al auto
el cabo Salinas con su sable manchado de sangre
con sus botas ardidas de calor
ha venido a preguntar que hacer
el general busca distraerse tratando en vano de encender la radio
Debe decidir, siempre decidir:

Detrás
en el espejo retrovisor
el enemigo lo persigue
detrás: la muerte.
Delante
las primeras casas de un barrio porteño
delante: la deshonra

Mira el General el horizonte y sabe que no aparecerá:
Una luz salvadora, un designio divino, un aliento de piedad, un descanso de muerte, un solo minuto aunque sea un solo minuto….

Dentro del fiat verde va el General.

una noche

En el pub de las piernas largas y los cigarrillos rubios
a mi amigo Buba la muerte le mordió el corazón,
yo lo vi
tenía sus ojos perdidos y su boca abierta
No mucha gente se dio cuenta
ni siquiera el pobre Buba

La realidad no era un valor ciertamente importante entre nosotros

Nada era de verdad
eramos de mentira
y la mentirita
duraba muchas cuadras mas alla del bar
hasta donde llegaban nuestras miradas
hasta donde pretendían crecer nuestros sueños.